Apoyando a las autoridades municipales y las comunidades para facilitar un mejor acceso a agua limpia y saneamiento

Más que agua potable

Malí ha hecho del acceso al agua potable y al saneamiento una piedra angular de su lucha contra la pobreza. Los municipios son responsables de brindar estos servicios, pero las autoridades locales no tienen la capacidad humana y financiera ni la experiencia necesaria para implementar y administrar la infraestructura de agua y saneamiento.

En la región sur de Bougouni, Helvetas está desempeñando un papel importante para ayudar a Malí a alcanzar sus ambiciosos objetivos. Más de medio millón de personas aquí no tienen otra opción que beber agua de pozos tradicionales o estanques lejanos, lo que conlleva un riesgo de enfermedad o incluso de muerte. Las enfermedades por beber agua contaminada pueden impedir que los niños asistan a la escuela con regularidad, pero también pueden impedir que los adultos obtengan ingresos.

Nuestro proyecto JIKURA (la palabra significa “agua nueva” en bambara) trabaja con los municipios para desarrollar su capacidad de brindar servicios efectivos de agua y saneamiento. Financia a algunas de las autoridades locales más necesitadas, quienes deciden de forma participativa qué infraestructura y actividades son más urgentes y cómo se construirán y administrarán.

Cada municipio socio, involucrado en el proyecto consulta a los residentes locales para establecer sus prioridades de intervención y luego elabora un plan de acción que puede incluir, por ejemplo, la instalación de una bomba de agua solar o la construcción de letrinas en las escuelas. Un comité de dirección dirigido por las autoridades locales distribuye el presupuesto disponible entre los municipios socios para que cada uno pueda implementar su plan de acción.

Este enfoque original e innovador pone a los actores locales firmemente en control, dándoles la oportunidad de decidir sobre su propio desarrollo. Los servicios de agua y saneamiento generan ingresos que se reinvierten para asegurar su sostenibilidad y autonomía, y los municipios incorporan financiamiento para la gestión de agua y saneamiento en sus presupuestos. La escala del proyecto refleja la financiación disponible, pero la asistencia proporcionada a cada municipio tiene un límite de tiempo.

El proyecto también trabaja con comunidades y escuelas para alentar a las familias y los alumnos a adoptar buenas prácticas de higiene y saneamiento, como lavarse las manos con jabón, purificar el agua potable y usar letrinas.