En el norte de Madagascar, Helvetas ayuda a los habitantes de un parque nacional a mejorar su producción y el acceso al mercado de productos como la vainilla, el jengibre, el café y el arroz. Gracias a este esfuerzo, logran mejores ingresos y ya no se ven obligados a talar y debilitar el bosque pieza por pieza.
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Nombre del proyectoAyuda económica para la conservación
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Fase del proyecto2021 a 2024
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FinanciamientoWWF, donaciones, contribuciones, contribución al programa de la COSUDE
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Enfoque temáticoResiliencia al cambio climático & a los desastres
Vainilla en lugar de agricultura de tala y quema
En el norte de Madagascar, dos mundos se encuentran. Esta región alberga bosques prístinos situados en altitudes que van de 0 a 3.000 metros, poblados por más de 2.200 especies de flora y fauna, entre ellas 538 que solo se encuentran en Madagascar. En 2015, medio millón de hectáreas de esta zona de gran biodiversidad recibió el estatus de protección como parque nacional que tiene el doble del tamaño de Luxemburgo. El parque, Ambohimirahavavy Marivorahona, lleva el nombre de dos picos prominentes.
Sin embargo, las prácticas tradicionales y la sobreexplotación de los campos están provocando la degradación de las tierras de cultivo. Las agricultores buscan suelos más fértiles y talan los bosques. Amplían sus campos debido a la falta de fuentes de ingresos y de alternativas económicas.
Tierras altas del norte y COMATSA: « hotspot » de biodiversidad y hábitat del amenazado Simpona
El paisaje de las tierras altas del norte de Madagascar alberga uno de los últimos ecosistemas de selva tropical vírgenes del país, con un alto nivel de biodiversidad endémica.
En esta selva habita el Propitjecus candidus, o Simpona, un hermoso lémur de pelaje blanco, endémico de esta región. Esta zona contiene uno de los últimos ecosistemas de selva virgen del país. Es fundamental para la economía de más de mdeio millón de personas y genera un flujo financiero anual de casi mil millones de dólares provenientes del comercio de vanilla y cultivo, el cultivo de vainilla y cultivos comerciales. Además, la selva es vital para el suministro de agua de las principales reservas arroceras, garantizando así la seguridad alimentaria del país.
A pesar de su importancia socioeconómica y ecológica, este ecosistema corre el riesgo de edaparecer gradualmente si no se toman medidas firmes y eficaces. El simpona está gravemente amenzado por la caza furtiva, mientras que la selva sufre por la conversión en tierras de cultivo, el cultivo de vainilla bajo el dosel forestal y la tala ilegal. Los efectos del cambio climático agravan aún más la situación. Esto podría no solo conllevar una pérdida de biodiversidad, sino también empeorar la situación de la probeza de la población de la región.
En la región del norte viven mujeres y los hombres campesinos que cultivan productos utilizados para su alimentación básica, en particular el arroz, y otros productos destinados a la venta ("cashcrops") como la vainilla, el café, el jengibre y el clavo. A pesar de su duro trabajo, las familias campesinas no se libran de episodios regulares de hambre y pobreza. Sólo disponen de pequeñas parcelas, la rentabilidad de sus actividades sigue siendo escasa debido a las técnicas de producción ineficaces y los precios de sus productos están sujetos a importantes fluctuaciones. A pesar de los elevados precios que ha alcanzado la vainilla en los mercados mundiales en los últimos años, los productores sólo obtienen unos pequeños ingresos por el margen que se llevan los intermediarios, pero también por el desconocimiento del mercado. En estas condiciones, no es de extrañar que busquen explotar la única reserva de terreno que tienen, el bosque, aunque esté protegido.
Por ello, Helvetas colabora con el WWF en nueve pueblos con un total de 23.000 habitantes para ofrecerles formas alternativas de superar la pobreza, y sobre todo, para garantiuar que el objetivo de "deforestacón cero" en la zona protegida de las tierras altas del norte y el área de COMATSA se cumpla realmente.
La segunda fase del proyeto amplía los enfoques de la primera, pero pone un mayor énfasis en la sostenibilidad al fortalecer a las comunidades y federaciones de organizaciones comunitarias.
Los agricultores aprenden a mejorar la calidad de sus productos desrtinados a la exportación y a cenderlos a precios justos. Helvetas los apoya en el establicimiento de relaciones comerciales duraderas con compradores nacionales e internationales. También reciben formación financiera, promueven el ahorro dentro de los grupos comunitarios de ahorro y crédito, y reciben capacitación técnica adaptada al cambio climático según sus necesidades. Se establecem alianzas con proveedores privados para ofrecer a las familias un mercado sostenible y mayores ingresos. Las intervenciones también tienen en cuenta la lógica de las explotaciones agrícolas y buscan asegurar su alimentación durante toto el año.
El proyecto conjunto de Helvetas y WWF apoya a las comunidades en la transferencia de la gestión forestal en las zonas cercanas a las ´reas prodegidas a comunidades locales (COBA), para gestionar el bosque de forma sostenible y, cuando sea necesario, contribuir a su refoerstción. Además, el consorcio trabaja para una mejor integración de las entidades territoriales descentralizadas (ETD) y los servicios técnicos descentralizados (STD) en la gestión de los recursos naturales y el desarrollo sosetnible.
Bajo la supervisión de las COBAs, las familias recolectan de los bosques la madera que necesitan para su uso doméstico sin dañarlos. Las COBAs responsabilizan a sus miembros cuando infringen las normas de conservación forestal. Las actividades de conservación ambiental y de los recursos naturales que realizan las COBAs se financian a través de diversas fuentes, como primas ambientales pagados por empresas privadas a partir de la venta de vainilla, contribuciones de los grupos comunitarios de ahorro y crédito, y aportes de los municipios. Esto permite a las COBAS rendir cuentas de manera transparente y responsable sobre los recursos financieros que han recibido.
Diversificar los ingresos para reducir la dependencia al cultivo de la vainilla
Helvetas ayuda a los agricultores a diversificar sus fuentes de ingresos para contribuir a su resiliencia. Por ejemplo, el cultivo de jengibre es una alternativa a la venta excesiva de arroz barato, que se cosecha anualmente entre mayo y junio. Los agricultores reservan más arroz para poder sustentarse durante más tiempo.
Los ingresos del jengibre y el pachuli ayudan a acortas el período de escasez económica y facilitan la espera hasta que las vainas de vainilla estén completamente maduras, lo que permite obtener una mejor calidad y un mejor precio.
En resumen, se trata principalmente de garantizar la seguridad alimentaria de los hogares, diversificando al máximo sus ingresos, ya sea mediante cultivos orientados al mercado o mediante el fortalecimiento del cultivo de alumentos básicos.
Oline Rasoanandrasana (32), agricultor de vainilla en Androfiabe, Madagascar